Por comodidad para la mayoría de las personas, en esta temporada de clima helado es acostumbrado acudir a las lavanderías para lavar la ropa de toda la familia, por ello los negocios de este rubro hacen su agosto en diciembre.

Además de la ropa, y con el frio de estas temporadas, muchas personas prefieren acudir a estos establecimientos para dar limpieza a colchas, cobertores y chamarras.

Este fenómeno también se debe a que en muchos hogares no se cuenta con una secadora, y con el clima las prendas no secan con facilidad al aire libre y las condiciones no siempre son óptimas para todos los textiles.

En ocasiones, aunque la temperatura ambiente sea acogedora, se presentan condiciones de humedad y olores, como los de la cocina, que penetran en las telas húmedas y pueden quedar impregnadas por un mal olor por mucho tiempo.

Ya que sabes todo esto, te darás cuenta que tener una lavandería de autoservicio vale la pena, porque tendrás clientela asegurada todo el año.